Ir al contenido principal

Entradas

EL OCHO DEL EQUILIBRIO / Dedicado a mis hijos que inician un semestre más de escuela

 A mis hijos María Pablo y Max que empiezan un nuevo ciclo Arriba y abajo, frio y calor, día y noche, luz y oscuridad, bueno y malo, yin y yang, femenino y masculino, parece que vivimos en un juego de azar donde todo es dual, donde tiene que ver con un volado de águila o sol, de cara o cruz. Un día escuché una historia de un tipo que manejaba muy bien la energía, y que le atribuía la historia a Jordan el increíble jugador de basquet que logró mantenerse en el aire como si flotara, para luego ejecutar una clavada de balón que dejó a todos en shock, Jordan según él, habla de que la única manera de mantenerse activo en un juego o en la vida misma, es entendiendo la energía como un ocho, donde va y viene, donde el circuito, hace que se mueva para arriba o abajo, y hay que saber moverse con esa energía, no puedes pretender estar arriba siempre porque es normal que caiga, y tampoco puedes quedarte abajo tanto tiempo porque puedes subir, y es normal que subas, esta idea me pareció genial y no
Entradas recientes

EL TALLER DE TONY - E2

-¿Qué fué lo que pasó?-                                                                                                                                      Marcos me miró sin decir nada, se terminó el taco de pastor, se limpió las manos, y un poco de salsa que le había quedado en el bigote, sonrió un poco y luego bebió agua de horchata. -Jamás he hablado de esto, pero sabía que un día la historia de culpas saldría- -¿te sientes culpable? -todo el tiempo- -¿por eso te volviste vagabundo?-                                                                                                                              tomo un palillo y empezó a sacarse un poco de carne en los pocos dientes que le quedaban -no soy un vagabundo, eso es a tus ojos, todo el tiempo estamos juzgando, no podemos quitarnos esa terrible forma de ser, de etiquetar, de juzgar,  Levantó el agua de horchata y la levantó mirando al tipo que minutos antes lo había aventado, el cual no le quedó de otra más que aceptar su sal

EL TALLER DE TONY - E1

  -...entra en el miedo, sólo ahí, en ese lugar está lo que buscas, lo que viniste a aprender- Me lo dijo Marcos, el viejo vagabundo que  siempre  está  afuera del bar, me detuve, porque sus palabras me calaron, lo miré un momento. -¿me hablas a mi? -le hablo a todo el mundo, y aveces alguien me contesta, ¿me invitas un trago? Lo miré y pensé por un momento en invitarlo, pero me distraje con un par de mujeres que entraron, una de ellas traía una falda larga casi transparente y con una abertura que te atrapaba al instante, era como un anzuelo para buscarla, para seguirla, y la seguí. El bar estaba atascado, el espacio es muy pequeño, un curioso garage que se extiende de forma vertical, hasta llegar a una barra, decorada con objetos de taller mecánico, porque lo era, "el taller de Tony" que al morir, uno de sus hijos lo inmortalizó, convirtiéndolo en Bar y dejando todo como estaba, bueno adaptándolo un poquito. Perdí de vista a las mujeres,  logré llegar a la barra y pedí una c

RESEñA DE "EL BAúL" De la Escritora Ana Cosultchi

Terminé de leer el Baúl de la Escritora Ana Cosultchi que llegó a mi por la amabilidad de mi vecino, que resulta ser su hijo, -qué bonito es tener vecinos que son amables e hijos de escritoras, ja- aunque al principio me costó porque siempre me pasa con un nuevo autor, tengo que leer las primeras páginas un par de veces para empezar a dialogar con sus personajes, y Ana Cosultchi no fue la excepción. Por momentos me sentía en una conferencia, en un charla de una importante historiadora, o lingüista, que descubre los enigmas del origen de las palabras así como el de las culturas. Es admirable como renombra las cosas, pinta con palabras las emociones, y ahí, justo ahí es donde me sentía en medio de una conferencia con abundante conocimiento. Me harté de la sumisión de Vera, destino terrible el de los amantes que esperan, que inventan sus mundos basados en lo imposible, y sin embargo anhelé rescatarla en Venecia, que cobardía la de Santiago, -que cobarde he sido cuando el miedo me atrapa-