Después de tres años de vivir a lado de Coco, llegó el día que nos despedimos, un día que por momentos pensé nunca llegaría y que incluso había descartado que sucediera, El acompañar a mi madre en este tiempo se había convertido en mi vida, de repente después de ser un lobo solitario me convertí en el hijo que no me imaginé ser, en el hombre capaz de ceder y acompañar. Dejar atrás un estado de soledad y estilo ordinario de amante fugaz para poder reconocer algo más en mi. Porque hay algo mas en cada uno de nosotros, y sólo en estas pruebas de vida puedes ser capaz de descubrir que es lo que realmente hay y a donde lo quieres llevar. Años antes había empezado en mi un tipo de entrenamiento, de leer y conocer a maestros que hablan de estar en paz de controlar las emociones, ansiaba poner en calma mi mente y mi alma, poder sentir esa paz que de niño sentía y no estoy siendo romántico al decir esto, esto siento sólo descriptivo al mencionar que recuerdo perfectamente despertar a mis s...
Paso y dejo lo mío, luego se vuelve tuyo es entonces un pozo, si bebes de él se llena si no se vacía y marcho a galope, vas y voy y vamos dejando algo que de a poco me describe pero nunca me alcanza. Somos un enigma, y nos vamos conociendo, en cada letra me describo y juego a que te mires, porque en ti me veo y a veces nos encontramos, gracias por pasar por la ruta en la que sigo danzando.