Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2017

LA BATALLA DEL OTRO

Me caga el box y todo lo que tiene que ver con dos personas golpeándose hasta deshacer su cerebro y las neuronas que fantásticamente fueron creadas para crear. No me imagino lo que cada golpe de esa magnitud pueda hacerle a un sistema tan perfecto y delicado que guardamos en la cabeza; es suficiente con mirar algunas de las consecuencias que han tenido muchos boxedaores, pero ahí estaba, en una cantina mexicana familiar, de esas donde pueden estar los niños jugando en el lobby y dos mesas atrás la mesera asegurando la quincena con algún cliente dispuesto a comprar amor. Ahí estaba con un par de amigos, acepté ir, porque me gusta el ritual del caos, la suma de suposiciones y anhelos sobre una experiencia que sucede a miles de kilómetros y se expande por todo el planeta, bolsas de oro, apuestas sobre la apuesta, hasta en la mesa donde estaba se convocó y provocó una apuesta minutos antes de que empezara la pelea. -Apuesto a que se cae en el segundo- ¡yo en el décimo y gana el gringo! y y

SEDUCIR-ME

¿A quién quieres seducir cuando seduces? Logré saltar la barda del miedo para conquistar mujeres, lo hice una y otra vez desde niño, porque sólo así se logra cualquier cosa, practicando una y otra vez y en el tema de conocer mujeres nunca estás demasiado preparado. siempre hay un reto nuevo que vencer. El ideal está en mi mente, siempre es así, porque además lo que es ideal para mí, no lo es para el de enfrente. Lo que yo veo es una suma de lo que desea mis sistemas complicadísimos de memoria de recuerdos de anhelos, de deseos, que no son otra cosa que programaciones que se activan con otras programaciones que fuimos desarrollando por miles de comportamientos aprendidos adquiridos que no alcanzo a entender y que no hay manera de poder explicar a ciencia cierta, pero cuando estoy ahí, frente a una mujer y el corazón se me paraliza, lo entiendo y entiendo que nuevamente lo voy a intentar que quiero ser parte de una nueva historia. Salir a cazar es un deporte que empezamos desde muy niños

DÍA 170

Mi alarma sonó a las 4am, era una aviso de mi calendario: Día 170. me desperté, lo vi y pensé, ¿cientosetentadías sin sexo? ¿cómo llegué aquí? cómo logré detener esta ansiedad de tener sexo, de buscar mujeres para sólo vaciar este deseo sexual.  Puede parecer estúpido para alguien más pensar en que el sexo te pierde porque no estoy hablando de que era un adicto a putas o a tabledances. Mi problema era que me perdía en cada relación, me quería quedar a vivir. "es que sólo es para coger no para casarte" me decía mi amigo, aquel niño que creció conmigo y que ahora dejó de ser mi amigo para convertirse en mi abogado y en el hermano mayor que va dictando cátedra de la vida con su vida repleta de orden y éxitos. ¿por que te enamoras? me preguntaba una y otra vez, y la respuesta quizá llega ahora después de 170 días sin penetrar otro cuerpo que no sea el universo de pensamientos para entender en dónde me perdí. Sí, tenía razón el chango, porque así le dicen al abogado. Parecía que