Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2017

EL PERRO TIERRA

La tierra es como un perro, lo pienso cuando leo y no veo que reporten un árbol caído en este terremoto que dejó partida las calles por donde he pasado una y otra vez y muchos otros lugares de este país llamado México. Estoy seguro que es un perro, que en cualquier momento se rasca la comezón que le provocan las pulgas que se desplazan en su piel. Pulgas que a veces se sienten dueñas del perro y que en un instante vuelven a recordar que sólo son tripulantes, porque esos somos, sólo pasajeros de este hermoso pero extraño ser vivo llamado tierra y que por muy extraño que parezca al sacudirse, se abre la tierra y lo que más se daña son las construcciones que hemos realizado alrededor o encima de él, pero no los árboles, no los hermosos y vastos bosques. Pienso en ello mirando mis brazos repletos de pelo. Cuando algo, algún pequeño bicho camina por mi brazo, lo sacudo y cae, o lo quito con mis manos, pero no arranco los pelos para tirar el bicho. Incluso cuando alguien se contagia de

ME ESTOY ACOSTUMBRANDO A VIVIR CON MI SOMBRA

Te vi, estabas ahí en ese pasillo repleto de miradas, entre voces que van de arriba abajo, te vi, con esa nariz fina y larga,  que divide tu rostro esbelto y firme como un árbol de grandes ramas. Seguí tu nariz hasta ver esa hermosa boca, una línea breve que al mirarme dejó ver una sonrisa: me viste, nos miramos un instante. Un instante suficiente para sentir como mi respiración cambió de ritmo, todo sucede en un instante, es suficiente para imaginar como es tu vida, de qué color es tu aliento, ¿quién eres? -Que linda risa, ¿podríamos cenar? y después un repertorio de poesía, palabras que envuelvan tu deseo y se beban mis ansias por tenerte, empalagarnos de la tragedia y la comedia de nuestras vidas, abrir las puertas de la memoria durante una larga y exquisita velada y en el amanecer hacer el amor, quedarme dentro de ti durante un largo rato hasta sentir tu cuerpo como un mar cálido que me guía  a su ritmo, me eleva y me hunde, me traga, me ahoga. Bailo con tu tacto, me guías y dejas

A MI MAMÁ SE LE OLVIDA EL ALZHEIMER CANTANDO CONMIGO

A mi mamá se le olvida el Alzheimer cantando y tomando conmigo. Un juego raro e injusto sucede en la cabeza de Coco, mi mamá, un juego donde las reglas se escriben a diario, a cada instante. Sí, le pasa algo, no puedo negarlo más. Lo hice, como todos lo hemos hecho, negar que algo sucede para evitar enfrentarlo, pero algo le pasa. No hay, al rato se le quita. Hay quizá posibilidades de entrar en su mente de muchas maneras, pero no frontal y con preguntas efímeras, todo se le empieza a ir de a poco. Él ¿Cómo estás? Se convierte en un laberinto imposible donde todo regresa al mismo punto; me pregunta tres, cuatro veces y yo le repito diez veces y de colores diferentes, porque cada vez entiendo más el juego y lo comparto con ella. Ahora la acompaño me dejo guiar por su mente desbocada, y en parte me da gusto que sea así, que no regrese al terrible encierro de reglas donde siempre vivió. ¡Ah mi Coco! ¿Cuántas horas perdidas tratando de entender la vida?, y al final todo se l