-¿Qué fué lo que pasó?- Marcos me miró sin decir nada, se terminó el taco de pastor, se limpió las manos, y un poco de salsa que le había quedado en el bigote, sonrió un poco y luego bebió agua de horchata. -Jamás he hablado de esto, pero sabía que un día la historia de culpas saldría- -¿te sientes culpable? -todo el tiempo- -¿por eso te volviste vagabundo?- tomo un palillo y empezó a sacarse un poco de carne en los pocos dientes que le quedaban -no soy un vagabundo, eso es a tus ojos, todo el tiempo estamos juzgando, no podemos quitarnos esa terrible forma de ser, de etiquetar, de juzgar, Levantó el agua de horchata y la levantó mirando al tipo que minutos antes lo había aventado, el cual no le quedó de otra más que aceptar su sal
Paso y dejo lo mío, luego se vuelve tuyo es entonces un pozo, si bebes de él se llena si no se vacía y marcho a galope, vas y voy y vamos dejando algo que de a poco me describe pero nunca me alcanza. Somos un enigma, y nos vamos conociendo, en cada letra me describo y juego a que te mires, porque en ti me veo y a veces nos encontramos, gracias por pasar por la ruta en la que sigo danzando.