Ir al contenido principal

HE MUERTO TANTAS VECES



no fuiste tú, ni tus palabras, era esa idea que tenía de amar, pero también estaban tus ojos al final de esa duda que tenía de seguir, de levantarme, también fue esa cascada de historias que me divertían, que me hacían seguir oyéndote. En el fondo sabía que sólo era eso, una noche sin límite un pozo de luz sin tiempo que nos hacía abrazarnos, que nos proponía tirarnos uno a lado, del otro. Qué lejos estás de mi, pensé, y me quedé callado y me respondiste con otro silencio pero uno repleto de tanto humo que me distrajo, y me caí. Te seguí oyéndote, pero cada vez me oía más a mí y este golpe de estado que dan las mil voces que amputan mi razón, que me dejan sin poder, sin ninguna esperanza de seguir. Ya habías llegado a decirme que los hombres se robaban tu confianza que ibas dejando tu energía en hombres sin mucha visión y ahí me di cuenta que cruzar la avenida de historia para llegar a ti no era lo que deseaba. No tengo nada que ofrecerte, una mirada repleta de heridas y traiciones, de malas decisiones que me han dejado caminando a lado de la carretera. Me fui, hui de casa para regresar sin alas, nada, nada puedo ofrecerte más que este mapa que tracé entre locos y huidas, llegué al final de mis miedos, no tengo más miedos, he muerto tantas veces que estoy en horas extras. He sembrado mi semilla, no estoy muy orgulloso de eso, te lo digo de frente y sin remordimientos, tampoco es que me arrepienta, porque las vidas que he traído no son mías, aunque los quiero y me quieren, ya son de ellos, de sus propios deseos, no tener que nada te enseña a dejar que sean, pero no me sigas, no quiero más vidas a mi lado, he caído en un espiral, que me lleva no se a dónde, pero no quiero jalar a nadie más. Espero salir, siempre me levanto pensando pero cada vez me alejo más de la orilla y no sé cómo volver, entonces mejor dejo a todos en paz y me entrego al oleaje manso y traicionero que guarda la mar.

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL TALLER DE TONY - E1

  -...entra en el miedo, sólo ahí, en ese lugar está lo que buscas, lo que viniste a aprender- Me lo dijo Marcos, el viejo vagabundo que  siempre  está  afuera del bar, me detuve, porque sus palabras me calaron, lo miré un momento. -¿me hablas a mi? -le hablo a todo el mundo, y aveces alguien me contesta, ¿me invitas un trago? Lo miré y pensé por un momento en invitarlo, pero me distraje con un par de mujeres que entraron, una de ellas traía una falda larga casi transparente y con una abertura que te atrapaba al instante, era como un anzuelo para buscarla, para seguirla, y la seguí. El bar estaba atascado, el espacio es muy pequeño, un curioso garage que se extiende de forma vertical, hasta llegar a una barra, decorada con objetos de taller mecánico, porque lo era, "el taller de Tony" que al morir, uno de sus hijos lo inmortalizó, convirtiéndolo en Bar y dejando todo como estaba, bueno adaptándolo un poquito. Perdí de vista a las mujeres,  logré llegar a la barra y pedí una c

EL TALLER DE TONY - E2

-¿Qué fué lo que pasó?-                                                                                                                                      Marcos me miró sin decir nada, se terminó el taco de pastor, se limpió las manos, y un poco de salsa que le había quedado en el bigote, sonrió un poco y luego bebió agua de horchata. -Jamás he hablado de esto, pero sabía que un día la historia de culpas saldría- -¿te sientes culpable? -todo el tiempo- -¿por eso te volviste vagabundo?-                                                                                                                              tomo un palillo y empezó a sacarse un poco de carne en los pocos dientes que le quedaban -no soy un vagabundo, eso es a tus ojos, todo el tiempo estamos juzgando, no podemos quitarnos esa terrible forma de ser, de etiquetar, de juzgar,  Levantó el agua de horchata y la levantó mirando al tipo que minutos antes lo había aventado, el cual no le quedó de otra más que aceptar su sal

EL OCHO DEL EQUILIBRIO / Dedicado a mis hijos que inician un semestre más de escuela

 A mis hijos María Pablo y Max que empiezan un nuevo ciclo Arriba y abajo, frio y calor, día y noche, luz y oscuridad, bueno y malo, yin y yang, femenino y masculino, parece que vivimos en un juego de azar donde todo es dual, donde tiene que ver con un volado de águila o sol, de cara o cruz. Un día escuché una historia de un tipo que manejaba muy bien la energía, y que le atribuía la historia a Jordan el increíble jugador de basquet que logró mantenerse en el aire como si flotara, para luego ejecutar una clavada de balón que dejó a todos en shock, Jordan según él, habla de que la única manera de mantenerse activo en un juego o en la vida misma, es entendiendo la energía como un ocho, donde va y viene, donde el circuito, hace que se mueva para arriba o abajo, y hay que saber moverse con esa energía, no puedes pretender estar arriba siempre porque es normal que caiga, y tampoco puedes quedarte abajo tanto tiempo porque puedes subir, y es normal que subas, esta idea me pareció genial y no