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TÚ ERES TÚ Y YO SOY YO.

Carta a mi Viejo amigo Juan, que por un tiempo fue uno de los puentes más maravillosos que haya conocido y que me cruzó a mi esencia, a este que ahora soy y que después de un rato la dejé de lado. También el se alejó, pero de las alejadas más dolorosas, porque son esas las que en el mismo lugar donde vivimos, no nos saludamos, porque de repente la razón se desvanece y no hay explicación alguna. Así que me hice aún lado, dejé de oirlo y de esperar algo. Aun recuerdo las palabras de Leonel, el amigo en común que teníamos y que antes de morir sufría por el egoísmo de Juan al no acercarse a visitarlo en los dos años que tuvo cáncer. Juan, que había vivido con Leonel, que habían pasado días y noches juntos, no fue capaz de visitarlo. "estoy muy decepcionado de Juan, pero ya mejor ni pienso en eso" me decía Leonel con un ligero raspor en su garganta que me hacía entender que realmente le dolía esa actitud. -Así es él le decía yo-, no esperes nada, es un tipo muy raro, no piensa más que en él y todo lo justifica para su propio gusto. Es terriblemente egoista. Lo pensamos una y otra vez, y lo pensé hace unos meses que volvió a llamarme para decirme que podía verme a una hora determinada, en un momento que el había sorpresivamente destinado para algo más pero quería juntarlo con que yo lo visitara. Me hice a un lado, no esperé nada más de él. Ya fue pensé, un poco molesto y un poco triste y deje pasar unos meses, simplemente me hice a un lado, y seguí en esta exploración que inicié ya hace un tiempo. En este silencio que me ha traído paz y volver a conectar con mi esencia, más pura. Así que después de un tiempo, regresé a escribirle y no ser tan egoísta como es el. 
El silencio Juan, el silencio nos dice más que todo eso que hablamos a prisa, que todo eso que no decimos cuando intentamos decir algo. Me hartaron las justificaciones, muchas veces dices que vas y no vas ni cuando te pagamos el primer día en NY llegaste, así eres tu, pero también me harté de oirte de saber que no fuiste a donde debías cuando creo yo que debías. pero ¿quién soy yo para juzgarte? así eres y sino te acepto como eres pues uno es el que está mal, porque uno debe aceptar la especie que tiene enfrente tal cual esl, aunque también uno tiene derecho a hacerse a un lado, lo sabes, lo se. Así que dejé que me hablara el silencio, tu silencio que a veces me dolía, porque de Leonel me quedan pocas cosas y una de ellas eres tu que sin contarte sabes de que hablo, que sin explicarte mucho me entiendes. Te extraño como extraño a mI Leonel a ese gigante con esa risa terrible ácida como sus bromas, pero con un corazón de niño que sólo de pensar en el me quedo con lagrimas en los ojos y unas ganas de patearle los huevo a dios por llevárselo tan pronto, pero bueno quien soy yo para andar pateando los huevos de dios o los tuyos, siempre estás acá mi querido amigo.


 Juan como siempre respondió con las palabras de algún maestro, con las palabras exactas, para poder justificar la actitud de un niño que piensa a capricho de sus deseos, y que piensa sólo en él. 

Hola mi Danny entiendo tu punto mil disculpas estado con mil cosas si entiendo que no soy lo que esperas
Uno hace lo que puedo como el Genio Fritz Perls decia el creador de Gestal



Yo soy Yo Tú eres Tú Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas Tú no estás en este mundo para cumplir las mías. Tú eres Tú Yo soy Yo. Si en algún momento o en algún punto nos encontramos Será maravilloso Si no, no puede remediarse. Falto de amor a Mí mismo Cuando en el intento de complacerte me traiciono. Falto de amor a Ti Cuando intento que seas como yo quiero En vez de aceptarte como realmente eres. Tú eres Tú y Yo soy Yo.”


Después de leer esto recordé a mi padre. Qué como Fritz, como Juan y como todos esos genios repletos de ensimismamiento, sólo piensan en ellos. Algo seguro tengo de todo esto, algo de lo cual no me puedo librar tan fácil, porque algo tengo de ellos, porque en el fondo siempre me gusta hacer lo que quiero, pero en estos últimos dos años he aprendido a pensar un poco más en el otro, en quien quizá necesita ayuda y uno puede darle una mano. He cambiado por completo mis acciones, ahora es posible que ni el nombre que tenía, me quede, porque se han movido todo, es posible también que mi alma y mi mente estén mucho más libres, es posible, que haya regresado por fin a ese estado puro que me fue concedido cuando mi alma cruzó a mi cuerpo. 












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