"¿Sólo y sin sentido, qué hago aquí?" escuche murmurar el anciano mientras recargaba su ya cansado cuerpo en la mesa del comedor. Qué es lo que miras me dijo, y seguí caminando. ¿Cómo puede sentirse así? pensé, si tiene dinero y ha tenido, una vida envidiable de viajes y éxitos. Mis catorce años me hacían creer que el dinero te da la felicidad, y quince años más tarde corriendo a 200kmh en un convertible y sintiendo un extraño vacío en mi interior, entendí que el dinero es sólo una condición más pero que en absoluto te da la paz. ¿Qué es ese estado de equilibrio que te da paz interna y del cual hablan los maestros espirituales? Voy leyendo obras de maestros que han trabajado su vida entera por alcanzar un estado elevado de espiritualidad y justo en ese momento me llegan noticias que me desequilibran que se llevan mi tranquilidad, entonces pienso en que los estados emocionales son demasiado frágiles, las fronteras que los separan se mueven de manera constante, y que estar bien hoy, no es garantía de que mañana estemos bien. Es un trabajo diario. Si te pienso te alejas, si te nombro te vas, vasta con sentirte para poder mantener tu canto en mí. "Extrañamente, la sabiduría a menudo no llega hasta que hemos dejado de pensar. En lugar de darle vueltas a una situación desde todos los puntos de vista, llegamos al punto en que nace la simplicidad." Hay un velo en ese sentirse bien, es probable que no sabemos nada de nosotros hasta que llegue un momento en el que tenemos que actuar, en el que la reacción nos hace poner en evidencia quienes somos. ¿y quienes somos? "El bien es claridad de mente que nos trae la capacidad de ver la verdad". Ya cuando el color del bien o del mal dibuja nuestros pensamientos, empieza la batalla y ahí en ese instante, brota de mi un canto que se expande, si la paz no está ahora en este momento, y en mi ¡No está! ¿Qué esperas lograr al final de tu jornada si en la mañana con un sol radiante, tu miras tinieblas y oscuridad? "El mundo exterior tiene sus tempestades pero aún son más terribles las dudas" No es ajena la duda y el miedo, pero arde en mi el calor de la curiosidad por elevar mi espíritu, por sentir paz ahora y en este momento, no mañana en la cima de los años que podría empujarme a acceder a la sabiduría, es eso sólo un juego relativo donde nada pasa en el tiempo si no trazas tu propio tiempo, donde nada pasa si no das el paso. Es ahora en este silencio donde me oigo y te oigo, porque adentro estamos todos en silencio siendo una luz una infinita luz que se expande por el universo.
A mis hijos María Pablo y Max que empiezan un nuevo ciclo Arriba y abajo, frio y calor, día y noche, luz y oscuridad, bueno y malo, yin y yang, femenino y masculino, parece que vivimos en un juego de azar donde todo es dual, donde tiene que ver con un volado de águila o sol, de cara o cruz. Un día escuché una historia de un tipo que manejaba muy bien la energía, y que le atribuía la historia a Jordan el increíble jugador de basquet que logró mantenerse en el aire como si flotara, para luego ejecutar una clavada de balón que dejó a todos en shock, Jordan según él, habla de que la única manera de mantenerse activo en un juego o en la vida misma, es entendiendo la energía como un ocho, donde va y viene, donde el circuito, hace que se mueva para arriba o abajo, y hay que saber moverse con esa energía, no puedes pretender estar arriba siempre porque es normal que caiga, y tampoco puedes quedarte abajo tanto tiempo porque puedes subir, y es normal que subas, esta idea me pareció genial ...
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