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EL OCHO DEL EQUILIBRIO / Dedicado a mis hijos que inician un semestre más de escuela

 A mis hijos María Pablo y Max que empiezan un nuevo ciclo





Arriba y abajo, frio y calor, día y noche, luz y oscuridad, bueno y malo, yin y yang, femenino y masculino, parece que vivimos en un juego de azar donde todo es dual, donde tiene que ver con un volado de águila o sol, de cara o cruz. Un día escuché una historia de un tipo que manejaba muy bien la energía, y que le atribuía la historia a Jordan el increíble jugador de basquet que logró mantenerse en el aire como si flotara, para luego ejecutar una clavada de balón que dejó a todos en shock, Jordan según él, habla de que la única manera de mantenerse activo en un juego o en la vida misma, es entendiendo la energía como un ocho, donde va y viene, donde el circuito, hace que se mueva para arriba o abajo, y hay que saber moverse con esa energía, no puedes pretender estar arriba siempre porque es normal que caiga, y tampoco puedes quedarte abajo tanto tiempo porque puedes subir, y es normal que subas, esta idea me pareció genial y no se si es de Jordan nunca me di a la tarea de buscarla, pero resonó en mí, me ayudó a entender porque hay momentos donde siento un poder inmenso y a veces siento que se me acabó todo lo que quedaba dentro de mi, por eso me hizo sentido, luego recordé las palabras del monje que conocí en medio de un caos extraño en el centro de la ciudad donde había una convención budista, "tienes que dejar que pase porque todo pasa" me lo dijo en medio de gritos y gente que pasaba como un río de peces que no cesaba, me lo dijo calmando el hambre que tenía por entender como es la vida, como es que a veces me domina  la furia por hacer algo y aveces, nada, me siento sin ninguna idea sin ningún sentido. 

-Sigue adelante, y estará allá la respuesta-

¿Dónde allá?

-en el camino, en los pasos que des, en el movimiento, pero no te detengas ese es el secreto-


Me lo dijo como tantos autores que he leído y maestros, personas, gente, locos que he conocido y que nunca se detienen que siempre están creando, haciendo algo, y logran en ese andar, realizar sus sueños, hay un libro que se llama el Tao Te King y entre tantas cosas dice que la vida es todo aquello que se mueve, que cambia, que se transforma, y la muerte es justo todo lo contrario, lo que no cambia, lo que no se mueve, lo que no se transforma, ahí las cosas, empiezan a tener sentido, porque cuando algo nos paraliza de más, empezamos a morir,  vemos pasar la vida pero no vivimos. Por eso me gusta la teoría del Ocho, como aquel sube y baja que de niños montábamos porque por más cansado que estés, la energía se mueve y después de recuperarte, de dejar que pase un momento, puedes arrancar con más fuerza. Ahora que empiezan un ciclo más, todo se mueve porque ustedes se mueven, y las posibilidades empiezan a suceder, y todo empieza a pasar porque ustedes hacen que pase, sea lo que sea, el último semestre de tu carrera, donde todo está a punto de suceder, donde todo está a punto de que empiece en un rumbo más claro de tu vida, o ya sea el segundo año de la prepa, o de la secundaria, donde todo se ve a la mitad y la mitad siempre tiene un lado extraño de incertidumbre, que provoca aburrimiento, y a veces ansiedad de que pase algo, pero es así cada momento, cada etapa tiene su propio ocho, y hay que dejar que baje y se acomode; como padre quisiera estar ahí en cada momento para poder ayudarlos, bueno acompañarlos porque después he aprendido que eso de ayudar sólo es para DIos, y que cada uno tiene sus propias decisiones, pero de algo estoy muy orgulloso, que han encontrado algo que les gusta en este mundo, y eso es ya algo muy importante, porque hay muchas personas, millones de personas perdidas, sin saber qué hacer de sus vidas, por alguna razón se confundieron y se perdieron, sin entender que a veces incluso es necesario perderse para poder reencontrarse y poco a poco en el movimiento van encontrando su camino, y ustedes lo están haciendo, ese es creo yo la misión más grande del ser humano, descubrir el don que Dios les dio y vivir de él, compartirlo con el mundo y de esa manera ayudan a que sea un mundo repleto de gente que le gusta hacer lo que hace, y cuando llegan las dudas, porque llegarán porque siempre nos agarran los miedos, que normalmente llegan con el cansancio, ahí acuérdate del ocho, que que baja y sube, deja que se vaya el cansancio y luego sube, a veces un simple respirar de manera profunda le da oxígeno al cerebro y todo cambia y todo se ve de forma diferente, y todo se mueve. 

Soy un padre muy orgulloso, ni siquiera puedo creer tener hijos con tanta energía como lo son ustedes, pero más aún me siento orgullos de ser su amigo, que está pensando en como hacerle para compartir lo que me ha servido en la vida, para vivirla, para seguir vivo y feliz haciendo lo que me gusta hacer. 


Los amo mis Kings


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