Se requiere de una gran energía para mantenernos despiertos, esta sencilla frase abarca un sin fin de verdades que podríamos muy bien escribir un libro acerca de ello, como los miles de libros que se han escrito tratando de explicar que es Despertar, la cuestión es experimentarlo en carne propia, de nada sirve leer recetarios de comida sin llevarlos a la práctica. La palabra muerte no nos mata, como la palabra amor no nos hace amar, hay que arriesgarse y salir en busca del amor, de las aventuras y las experiencias. Despertar es estar presentes y se requiere de una gran energía, porque al llegar a ser adultos, nos distraemos con la maravilla que nos ofrece el mundo, y más el mundo en el que vivimos de tanta información, puedes pasarte horas pegado a una red mirando las vidas de los demás, pero la cuestión ahí es que tu dejas de vivir, ves pasar la vida, pero no vives. Cuándo sabes más de la vida de un personaje público que de ti mismo, es que está muy lejos de ti, quien no quiere enterarse del chisme político o artístico, ¿pero eso a ti qué?, ¿qué te da saber que un deportista ha ganado su quinta medalla? La identificación con la fama de alguien atiende a una frustración de no poder realizarnos, y se vuelve una expectativa, porque asumimos que esa persona que admiramos es exitosa, cuando el éxito es algo totalmente diferente. Entre más me acerco a la fama, más se aleja la paz, decía un gran escritor que, molesto por las giras para presentar su libro, decidió renunciar a un importante premio de literatura. "No hay nada más terrible que haber publicado mis historias" me arrepiento" lo decía completamente consciente y aseguraba que hubiera preferido seguir siendo un escritor anónimo. La máscara y disfraz que otorga el poder nos puede confundir a tal grado que al mirarnos desnudos en un espejo ya no nos reconocemos y el impacto puede ser tan grande que algunos deciden morir, o les viene una confusión tal, que necesitan varios años para regresar a ser quienes éramos de niños. La ventaja es que uno siempre puede cambiar de dirección, "no eres un río puedes cambiar tu destino" me dijo un sabio loco. Y me tardé muchos años en entender el verdadero significado de esas palabras, como tarde muchos años en entender que en la cima de la montaña no hay nada, que lo más importante es el camino, cada instante cuenta y si la felicidad no está aquí no está en ninguna parte. Trabajo arduo y placentero, es el de mantenerse despierto, trabajo para toda una vida que bien vale la pena vivir.
Se requiere de una gran energía para mantenernos despiertos, esta sencilla frase abarca un sin fin de verdades que podríamos muy bien escribir un libro acerca de ello, como los miles de libros que se han escrito tratando de explicar que es Despertar, la cuestión es experimentarlo en carne propia, de nada sirve leer recetarios de comida sin llevarlos a la práctica. La palabra muerte no nos mata, como la palabra amor no nos hace amar, hay que arriesgarse y salir en busca del amor, de las aventuras y las experiencias. Despertar es estar presentes y se requiere de una gran energía, porque al llegar a ser adultos, nos distraemos con la maravilla que nos ofrece el mundo, y más el mundo en el que vivimos de tanta información, puedes pasarte horas pegado a una red mirando las vidas de los demás, pero la cuestión ahí es que tu dejas de vivir, ves pasar la vida, pero no vives. Cuándo sabes más de la vida de un personaje público que de ti mismo, es que está muy lejos de ti, quien no quiere enterarse del chisme político o artístico, ¿pero eso a ti qué?, ¿qué te da saber que un deportista ha ganado su quinta medalla? La identificación con la fama de alguien atiende a una frustración de no poder realizarnos, y se vuelve una expectativa, porque asumimos que esa persona que admiramos es exitosa, cuando el éxito es algo totalmente diferente. Entre más me acerco a la fama, más se aleja la paz, decía un gran escritor que, molesto por las giras para presentar su libro, decidió renunciar a un importante premio de literatura. "No hay nada más terrible que haber publicado mis historias" me arrepiento" lo decía completamente consciente y aseguraba que hubiera preferido seguir siendo un escritor anónimo. La máscara y disfraz que otorga el poder nos puede confundir a tal grado que al mirarnos desnudos en un espejo ya no nos reconocemos y el impacto puede ser tan grande que algunos deciden morir, o les viene una confusión tal, que necesitan varios años para regresar a ser quienes éramos de niños. La ventaja es que uno siempre puede cambiar de dirección, "no eres un río puedes cambiar tu destino" me dijo un sabio loco. Y me tardé muchos años en entender el verdadero significado de esas palabras, como tarde muchos años en entender que en la cima de la montaña no hay nada, que lo más importante es el camino, cada instante cuenta y si la felicidad no está aquí no está en ninguna parte. Trabajo arduo y placentero, es el de mantenerse despierto, trabajo para toda una vida que bien vale la pena vivir.
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